¿Cómo se Pide un Café en Málaga?
En nuestras cafeterías del Grupo Lepanto tenemos todo tipo de clientes: tanto malagueños y vecinos de la provincia como muchos extranjeros, especialmente en zonas costeras y en la cafetería que tenemos en calle Larios.
Por su ubicación, suele ser parada casi obligada de turistas y de los muchos cruceristas que pasan por la capital de la Costa del Sol. En no pocas ocasiones nos preguntan el porqué de esta tradición tan típica de poner ‘nombres’ especiales a los diferentes tipos de cafés.
Según podemos saber, estos diferentes ‘apodos’ cafeteros comenzaron en 1954. En la posguerra, había determinadas materias primas que eran muy difíciles de conseguir. El café era de los más caros.
Fue ahí cuando el dueño de una tradicional cafetería malagueña vio que a la gente le gustaba tomar esta bebida de diferentes formas, es decir, con más o menos leche, o más o menos café, según se mire… Tras mucho pensar y pensar, decidió poner un cartel donde se identificaron hasta nueve tipos diferentes:
☕ 9 formas de pedir un café en Málaga
- Café solo: sin nada de leche,
- Café largo, con un extra de café, un ‘solo’ pero con más café aún,
- Un ‘semilargo’, solo café pero sin llegar a llenarse la taza,
- Un solo corto, solo café pero cortito, pequeño, que es el favorito de los más cafeteros,
- Un mitad, mitad leche… mitad café,
- Un entrecorto, con un poco menos de la mitad de café y el resto de leche,
- Un corto, con poquito café y más leche,
- Un sombra, que como su nombre indica es con un poco de café, pareciéndose así la bebida a una sombra,
- La nube, solo con una nota de café y el resto de leche,
El ‘no me lo ponga’, que nació simplemente para cuadrar los diez tipos de bebidas y así encuadrar el diseño gráfico de estas bebidas.
Pasados los años, y dado el trasiego de gentes de toda la provincia que por un trámite u otro “bajaban” a Málaga, las denominaciones se fueron extendiendo y utilizando por toda Málaga.
Así pasaron los años, y la marca malagueña de cafés Santa Cristina pidió permiso a la cafetería originaria de estas denominaciones para utilizarlas en su publicidad. Éste hecho hizo que se popularizase aún más las denominaciones.
Hoy en día es característico de los malagueños su peculiar forma de pedir el café, y no es raro el camarero de fuera de Málaga que es capaz de identificar la procedencia de un cliente por su forma de pedir el café con leche.